jueves, diciembre 21, 2006

Jurar no es un pecado


Aquí estás, en la yema de mis dedos. Donde descansan besos ocultos y caricias robadas.
Aquí estás por fin.
Largo recorrido el que me lleva de vuelta al deseo, el que me lleva de vuelta de todo. Si hubiera áreas de servicio en tu cuerpo, tu ombligo sería mi descanso preferido.
Debería dedicarte cada noche una canción diferente, no quiero ser solo el recuerdo de una noche de verano. Quiero ser todas tus mañanas y tus tardes, y si te pones tonta, quiero ser también el pensamiento que vaguea por tus tobillos.
Aquí estás, tan serena y relajada... Juraría que tus labios son los mismos de hace años; juraría que tus besos son los besos caducados que guardaba por si no volvía a besarte jamás.
Y te llevo aquí, donde el ojo no alcanza y los sentimientos llegan de sobra...
Tal vez sea que es navidad o que el frío me pela el espíritu que guarda secretos, pero antes de que vuelva a llover y todo esto se quede estancado, decirte que te llevo aquí...

En cada esquina de mi cuerpo, de mis adentros, de mis silencios...

viernes, diciembre 15, 2006

Tu nombre me sabe a hiel


Cada árbol de mi calle lleva grabado tu nombre, por si se me olvida pronunciarte cada tarde o cada mañana. Voy cantando palabras cada diez pasos y la gente me mira extrañada. Sonrío... estás en mi camino siempre.
Tatuada en las paredes, en las mesas, en los asientos del autobus, en las puertas de los baños, en los libros, en mi mente...
Y después te quejas y me dices que te pienso poco.
Con tu nombre formé un rosario para rezarte a los pies de mi cama.
Cada noche peco, y recorro con mi boca tu espalda, terminando en un susurro, con mi aliento grabo a fuego tu nombre en cada poro de la piel...
Tu nombre me sabe a poco.

Te quejarás...

lunes, diciembre 11, 2006

Miradas inventadas

Si te dijera quién soy, tal vez no me creerías, así que ponme un nombre diferente cada noche, y cada mañana desapareceré para todos menos para ti.
Seré el secreto mejor guardado, la mirada más sincera, el silencio mas callado, el beso nunca dado...
No descubras el lenguaje que utilizamos. Solo tu y yo. El mundo aparte. Separadas por el aire que todos respiramos, aquí y ahora sabrás solo tu que mis manos son tu cárcel.
Si te dijera que yo no existo, me creerías.
Que soy tu sueño inventado al revés. No tengo voz, ni conciencia, ni palabras de aliento, ni siquiera tengo un beso para darte, ni un abrazo que proteja tus miedos.
Y cuando despiertes me seguirás buscando en cada sueño, en cada mirada escondida en ojos ajenos.
Y cuando me encuentres, descubrirás que solo existo en cada paso no andado y en cada caricia nueva. Te cansarás de las esperas, de los encuentros ya vividos. Si te dijera quién soy, volverías a dormirte cada noche a mi lado, y si mañana te despiertas y no me encuentras, por favor, búscame en cada beso, porque cada noche reinventaré este mundo raro para ti.

jueves, diciembre 07, 2006

Por el séptimo cielo


Sube... en el trastero los corazones bajo llave están mejor. De mil colores los pensamientos arden en este fuego abrasador.
Sube y no te pares a descansar en los deseos, que los deseos, deseos son; y como dice el refranero, arrieros somos y en el camino nos encontraremos.
Tiritas para las heridas del alma, que no sangran, pero que duelen más, y te van sumiendo, consumiendo, destruyendo, apagando, desolando... Las cicatrices de hoy, mañana serán historias, y en la boca el sabor amargo del tiempo traidor con horas en vela y abismos de noches negras.
Cuatro puñales en las patas de mi cama. Uno para cegarme, dos para callarme y otro para recordarme que existen puñales en cada sueño.
De las mañanas para mí la niebla y el frío, para ti el sol, que alumbre nuestros caminos, que soy el faro que en cada puerto guarda historias de marineros borrachos y de putas tristes...
Sube a lo más alto y contempla el mundo pequeño a tus pies. Solo una patada cambiaría este prólogo. Siete folios en blanco te regalo; si me escribes el final, prometo regalarte la segunda parte.
Quién dijo que segundas partes no pueden ser buenas...?
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