miércoles, julio 23, 2008

se vende

sería más o menos un pacto con el diablo.
vender el alma a cambio de promesas certeras. como la última vez. lo vi y me hizo una oferta sugerente. a cambio de muy poco se llevó mi alma y con ella tu nombre.
después de todo las cosas no podrían salir peor. la negación era demasiado evidente.
el pacto era el siguiente. yo le daba todo lo que había tenido hasta la fecha. él me daba todo lo que nunca podría conseguir con tantas palabras huecas. vacías. perdidas...
y ahora permanezco viva alimentándome a base de esperas. el diablo es mentiroso. eso lo sé de sobra. lo sabía antes también. pero una a veces cree que lo divino es para otros. para los que creen que el amor es cosa de dos.
después de todo ya no sufro por si me roban los recuerdos. sin alma no soy un blanco fácil. ahora pateo las calles segura de que mis pasos no serán pisados más de dos veces por otro corazón ingenuo.
le pedí que fuera rápido. que no me tuviera sentada esperando algo que él y yo sabíamos que tardaría siglos en conseguir. sonrió. con esa sonrisa burlona de saberse más fuerte que nadie. y me dijo que tendría las cosas a su debido tiempo.
fue un farsante. un ladrón. un embustero...
un pacto mal hecho.
y ahora mi alma pertenece a otros que la llenan de momentos que yo jamás tendré.
me arrancó de golpe todo lo que había conseguido con demasiados esfuerzos.
y aquí estoy ahora. disfrazada de diablo. incapaz de robarte el alma. ni pedírtela prestada.
tan torpe como una niña sin corazón.

sábado, julio 19, 2008

y sim embargo...

yo quiero que te enamores locamente de mí.
quiero saber que se siente al ser querida de una forma sobrehumana.
quiero que me supliques que te quiera y que llores por ello.
quiero verte arrastrada como una culebra moribunda. que de tanto quererme me odies cada noche.
quiero que sientas tanto dolor al pensarme que no puedas ni siquiera respirar.
quiero que te ahogues entre los recuerdos que te queden después de matarme cada madrugada al soñarme.
quiero que me insultes y blasfemes desesperada por perderme.
quiero ser sólo las dos caras de tu moneda. que te obsesiones tanto por mí como un loco con sus locuras.
yo quiero saber como renaces después de morirte entre mis brazos.
quiero saber lo fuerte que eres y lo débil que fui.
quiero que me sigas odiando siempre al final de cada frase.
quiero que pierdas los nervios cuando me hables y encontrarte más tarde agotada y mansa.
quiero acariciarte como se acaricia a un gato dormido y calmado.
yo quiero que sientas todo esto que te escribo.
y no volver a sentirlo jamás...
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