jueves, enero 21, 2010

[...VI...]


el día que te miré a los ojos sin ruborizarme lo tuve claro. a veces pesa demasiado el miedo que se tiene por tropezar con esas piedras que se supone nos hacen más fuertes.
ahí estaba de nuevo yo con mis pensamientos y tú con tu cuerpo y nada más. no por el momento.
horas y horas de silencio analítico para intentar sacar en claro que un sí merecía la pena.
y en la balanza pesaban las ganas y el empeño de querer vivir y sentir.
para describirte con palabras escritas podría estar mil años dejándome la piel y hasta con sangre tu nombre sería perfecto. no sé cómo se mide el sentimiento. ni cuánto tiempo hay que esperar para pronunciar un te quiero. tampoco me quita el sueño pensar que la piscina no estaba del todo llena cuando me lancé.
de momento el agua amortigua todas esas cosas que llegaron de golpe.
para describirte con palabras habladas cara a cara se me frena la lengua. soy torpe. demasiados nudos en la garganta dan fe de ello. pero bueno... la perfección no es tan bella. y perfecta no soy ni quiero ser.
si con las miradas arregláramos el mundo yo sería muda. lo tengo claro.
por eso te miro como si fueras el cuadro más tremendo jamás pintado. jamás visto. jamás sentido.
y es que pesan más tus miradas que cualquier carga que se lleve a la espalda.
no estás en la escala de richter.
serías el mejor terremoto sobre la faz de la tierra.
derrumbarse y volver a resurgir.
y siempre estrellarse contigo.

miércoles, enero 20, 2010

el ángel de la habitación verde

había que ser paciente y esperar eso que todo el mundo espera alguna vez
sin saber que estás esperando algo ahí estabas
como los ángeles que te cruzas por la calle y ni siquiera ellos mismos saben que lo son
la perfección entre la mente y el silencio
sencillez de cuerpo y profundidad en la mirada
pausada en los momentos extremos
delicada y arrebatadora como las tormentas
ahí estabas
silencio
y en el momento perfecto: palabra
el susurro como idioma universal entre dos cuerpos
entre cuatro paredes se encierra un secreto
y podría ser desvelado en cualquier momento
pero no
nadie podría saberlo porque nadie sabría sentirlo
ahí estabas
esperé cientos de días sin saber que eras tú
y en el momento perfecto: mirada
después...
descubrí un ángel
pero eso ella no lo sabrá jamás
y en el momento perfecto...

martes, enero 12, 2010

entre palabras. sentimientos. realidades...

el día que decidí callar sabía todo lo que perdía
y lo que ganaba
que era también importante
incluso más importante
porque con las palabras calladas
las miradas se agudizan
y no hay ningún gesto que se escape
pero que más da...
con mucho ruido o con poco
la vida sigue el curso irremediable de llegar al final
y no todo final es una meta
que se lo digan al séptimo...
sin medallas
sin diplomas
sin palmadas en la espalda
pero con la vida recorrida a medias
a medias verdades
a medias mentiras
y para qué servirá...
el día que decidí quererte volví a pensar en mi
y cuando pienso siento miedo
pero el miedo forma parte de este círculo cerrado
así que unos días sonreiré
y otros días lloraré
y entre unos días y otros sabré que no estoy sola
al menos no cuando te observo
te miro
te toco
te quiero
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.