la vida es un carnaval...

siempre esperaba más de las personas. me lo dijo una noche entre sollozos.
me quedé callada. tal vez tendría que haberle dicho que yo también esperaba siempre más de las personas.
pero en ese momento no era importante lo que yo pensaba.
ni tampoco después lo fue.
sólo quería escuchar palabras de aliento. y yo no era la persona adecuada. tengo el don de hacer magia con las palabras. abracadabra ahora no digo nada... magia borragia prepárate para aprender a desaparecer...
ahí seguía yo. escuchando palabras que nunca me pertenecieron. dando el aliento que nunca sobró. intentando anestesiar el dolor que sentía como si yo tuviese la llave que todo lo abre y la puerta que todo lo cierra.
tenía que haberle dicho que no podía hacer más. que sólo tenía dos manos vacías. que no se puede empeñar más tiempo a cambio de agua de borrajas.
me preguntaba cómo había que actuar. y yo ni siquiera tenía respuestas.
la vida es tan grande que aterra. tal vez nos viene demasiado grande a veces. si no esperas más de la cuenta tendrás menos preocupaciones a la hora de perder. eso le dije...
más sollozos.
mierda.
tranquila... el corazón tiene cabida para millones de cosas. de personas. de momentos. de recuerdos. de tristezas. de alegrías. puedes tener todo ordenado y archivado. puedes tener las cosas mal puestas y desparramadas por cada esquina. pero de ahí no se irán jamás. de eso puedes estar segura.
que coño sabrás tú. si nunca dices nada...
no hace falta que diga nada. las cosas ya tienen su nombre. por mucho que nos duela buscar otras realidades que jamás existieron.
deja de llorar. o llora hasta que te quedes sin agua. lo entenderás cuando tu quieras entenderlo.
yo simplemente puedo decirte que entre tanta oscuridad también se aprende a vivir de madrugada y sentir que los corazones siempre se regeneran...