carreteras secundarias

a veces me siento el bufón de un mundo que no respira

y no encuentro el momento perfecto para escapar

de todo esto que le pertenece a otros y no a mi

de las casualidades

los antojos

las manías

de los disfraces de las palabras

de la piel muerta

y los huesos rotos

aquí el tiempo pasa más rápido de lo normal

al otro lado del cristal el aire ya no corre

y las sonrisas no suenan tan bien como antes

pero nadie dijo que la vida fuera perfecta

y cuando repartieron el don de cada persona

yo estaba buscando la mirada perfecta

en unos ojos que nunca me pertenecieron