palabras que llegarán

llegó el ocaso y volvimos a nacer
después de morir entre bocas cerradas
cuerpos agotados y odios infundados
somos capaces de estrangular la vida
hasta asfixiar cada recuerdo al extremo
somos capaces de callar y olvidar
capaces de marcharnos lejos
mucho más lejos de lo que ya estamos del sol
y me encuentro en el centro de la diana
dispuesta a guardar todos los dardos no acertados
entregada en cuerpo y alma a mis caminos
recorrer descalza el nombre del pecado
saber que mi huída llegará al final siempre
y volver a empezar pendiente de alguna posdata
que me anuncie el regreso de las voces
que hoy dejaron de hablarme y gritarme
dispuesta a enterrar lo más siniestro de mi pensamiento
y preparada para poner la otra mejilla
esperando siempre que la próxima bofetada
comience con un te quiero de esos
que no pronuncien ningunos labios más