Eternamente

Después de pasearme la mente por tu boca sin ninguna intención de olvidar mis deberes, puedo decir que suspender los exámenes que me pones no es un drama, sino todo lo contrario.

Después de descubrir que las uñas también sirven para arañar el tiempo y robar todos esos segundos que se esparcen debajo de la almohada, para utilizarlos como quiera, cuando quiera y contigo... después.

Y aunque nadie sepa tu nombre ni el mio después de leer esto, yo seguiré escribiendo renglones que hablen de ti, sin saber jamás que un día alguien habló de ti tal y como eres.

Después de recorrer con mis manos caminos insospechados y con mis pies millones de encrucijadas, volveré como un ave migratoria a mi destino que no es otro que tu vida.

Y después el mundo ya dirá...