preludio

las playas desiertas hacen que
los sentidos se alineen como estrellas
formando constelaciones y caos.
allí estaba la inmensidad absoluta 
y yo. un punto en medio de la nada.
un cerebro que sorteaba las olas de nuevo.
es el mar el que manda.
ahora lo sé con certeza.
una fuerza me empujaba hacia el océano.
notaba en las sienes ese débil golpe.
no estaba muerto el corazón 
cuando lo di todo por perdido.
recuerdo los rostros y las miradas
que cambiaron mi vida para siempre.
una madrugada cualquiera con una 
luna llena bailando con la marea
me trae todos esos gestos de vuelta.
inevitable no sonreír aunque todo duela.
sigo sintiéndome afortunada con todo
lo poco que se tiene o se pierde.
sigo sintiéndome que ya es importante.
las playas desiertas son el preludio
de todo el amor que cuando llega
ya se está marchando por alguna
puerta entreabierta.