el día que estuve loca amaneció de nuevo

asesinemos a todos los monstruos que no fueron pasajeros sin pasado.

vamos a volvernos unos rebeldes. insultemos al vecino cabrón.

gritemos: no te quiero querer y quererte no es tan grave.

inventémonos. crear un tú. un yo. un para nada. un siempre para siempre. hasta nunca. nunca jamás. ojalá te vea pronto. o no. pero volvernos locos de nuevo.

vamos a lanzar rumores. piedras a nuestros corazones para no levantar sospechas ni diccionario que nos encuentre.

que nadie diga que estoy viviendo aquí. donde solo hay ficción y poesía tal vez.

donde nadie me entiende y tú no deberías hacerlo pero joder. juegas con la ventaja de pensar en voz alta y la culpa será de la memoria o la vejez.

pregunta lo que quieras dicen.

pregunta por el dolor dicen.

pregunta si todo llega dicen.

que cuando mienten siempre es verdad dicen.

voy a volverme loca. vamos a inmolarnos. si el silencio no me muerde estoy tranquila. puedo callarme. respirar. mirarte y no tener miedo.

dejarlo marchar. dejarme sentir.

la cobardía que se disfrazaba de silencio

yo planto la vida de raíz en un cuerpo.

cultivo la semilla que nadie puede palpar.

empeño pensamientos que son más humo que cadenas

son salvajes y libres y tu tierra fértil para otros.

arranco esta maleza de mi garganta

que crece siete centímetros cada día impar.

ahogo los recuerdos que vuelan solos

porque soy la luz que destruye el universo.

una palabra nueva. sin pronunciar todavía.

lo que dura el aleteo de una mosca

eso soy…

en cambio tú eres el jodido maremoto

que me lanzó al fondo del océano.

hace días que bailo sola en el centro de tus ojos.

quiero atravesar el silencio que se esconde en tu silencio

sentarme a tomar café y horas contigo

y parar todo el tiempo que me muerde

cuando te alejas sin haber rozado mi nombre.

jamás a salvo de nada

quería un salvavidas y no había mar.
el mar ya me salvaba siempre.
quería un amor y no un salvavidas.
el amor me ahogaba y no había agua.
quería un corazón medio humano medio loco medio raro medio entero
quería salvarme la vida y salvarte.
quería tocarte las piernas y las muñecas
rozarte la mandíbula con el dedo corazón.
el mar siempre salvaba las miserias de unos cuantos.
quería un presentimiento y el cielo llovió aviones con escalas en cada parte del cerebro.
no quería salvarme de la vida
y el corazón coraza resultó ser una nuez.
me conformo con salvar tu vida de todas estas ruinas que pueblan mis manos.
quería un salvavidas y ya estaba muerta
y fue el mar el que te sintió tan cerca como yo.
salvando las distancias entre dos corazones más rotos que siete mil trocitos de cristal.
quería salvarme la vida y me rajaste por dentro.
que el amor me cosa a hostias
cada pedazo de corazón.